jueves, 3 de mayo de 2012

Gonzalo, su madre, la bruja y el sacerdote

Gonzalo, es un joven adolescente que cursa ya el cuarto año en la secundaria de su ciudad.
         Generalmente, se lo nota extrovertido, amistoso, gentil con quienes lo rodean. Es uno de los candidatos con más chances de ganar las elecciones para presidente de su curso. Además, forma parte del grupo scout y ayuda en el comedor comunitario que funciona en la iglesia.
         Sin motivo aparente, luego de las vacaciones de invierno, comenzó a tener problemas con las notas de la escuela, a ir con menos frecuencia a ayudar al comedor comunitario y su mamá lo notaba más susceptible, malhumorado, casi violento.
         Preocupada con esta situación, y luego de charlarlo con sus amigas más íntimas, ella decidió consultar a una bruja que le habían recomendado. Llamó a la mujer y quedaron en verse en la casa de ésta, el viernes por la tarde.
         Cuando llegó a aquel lugar, antes de tocar el timbre, ya sentía un hiriente remordimiento en su conciencia por no haber sido su primera opción ir a ver al Padre Aníbal, párroco local y confesor de la familia. Sin embargo, tomó coraje y tocó. Esos instantes parecieron siglos…
         Abrió la puerta una anciana, de rostro cuarteado por la inclemencia del tiempo. En cuanto entraron, la bruja encendió unas velas y comenzó a preparar una de sus conocidas pócimas.
         Al terminar la entrevista, Irma agradeció, pagó y se fue. Prometió nunca más volver a cometer una locura como esa y salió derechito para la iglesia.
         Cuando llegó, recién terminaba la misa de la tarde. Se acercó a la sacristía para buscar al Padre Aníbal, quien acomodaba los badajazos en una pequeña vitrina. Guardó su casulla, su estola y su cíngulo con gran cuidado, y se dispuso a escuchar a la madre.
         Cuando terminó la charla, la tranquilizó y le prometió hablar con el joven. Irma sabía que ahora estaba en buenas manos y conforme, se marchó.
         Al sábado siguiente, mientras preparaban los tablones en el comedor, el sacerdote se acercó al adolescente y le planteó las inquietudes de su madre.
         Gonzalo le confesó que su distracción provenía desde hacía un mes, del flechazo que sentía por una compañera de la escuela.
         Al final, tanto alboroto por un amor no correspondido.





La leyenda de la rosa del amor.

Cuenta la leyenda que todas las mañanas Pedro se encontraba sentado en el muelle. Es que así había sido su vida, cumplía con su rutina, atendía aquél puesto costero del que tanto renegaba (pero sin el cual no podría vivir). Por las noches cenaba y se dormía. Pedro era muy conocido en el pueblo, lo mas chicos lo veían como un ídolo.
Su vida era normal hasta que un día apareció ella, ahí en la esquina de la plaza, con esa iglesia imponente enfrente. El quedo deslumbrado, ella todavía ni se imaginaba que allí en ese pequeño lugar iba a suceder lo que sucedió.
Al llegar al pueblo, rápidamente los vecinos le dieron la bienvenida y por ultimo apareció Pedrito, como lo llamaban todos. El saludo de manera cordial, pero en sus miradas instantáneamente se podía ver el amor. El joven, ni lerdo ni perezoso, la invito a dar una paseo por el pueblo. El día acompañaba esa hermosa recorrida, todos miraban la nueva vecina, se escuchaban los murmullos a su pasar. Pero cuando Verónica Laura los vio, todos enmudecieron. Ella era una joven muy adinerada del pueblo y había estado a punto de casarse con Pedro. El le advirtió, mientras se acercaban más y mas, que no molestara a Rosa Maria, su nueva amiga. Verónica muy enojada le dijo que no le gustaba y le sugirió que no de olvide de sus poderes, en el pueblo la llamaban la bruja.
Los días transcurrieron, entre los jóvenes las cosas iban cada vez mejor, es que él fue una gran ayuda para la difícil adaptación de Rosa. Una noche, fueron al bar más popular del pueblo “Badajazos”. Allí se rieron, disfrutaron y se distendieron, hasta que llego ella. Ellos estaban tomados de la mano y se divertían bailando flamenco, Verónica Laura al advertir esto, hizo un escándalo tal que durante una semana no se hablo de otra cosa. Se dedico a complicarles la vida, llego un momento en que la joven no quería si quiera salir a la calle. Pero como se dice “el amor es más fuerte” y ellos se decidieron a luchar contra todo y todos. Rosa Maria pudo vencer todos los miedos y paranoias que le generaba esa horrible mujer, pero quedaba el peor momento, el casamiento. Este se iba a celebrar en el acantilado Casasullas, la tradición decía que la novia debía escribir todos sus miedos y arrojarlos al mar para que este se los lleve y no vuelvan.
Lo que nadie esperaba, es que Verónica Laura, cegada por el odio empuje a Rosa Maria. Ella cayó y murió en el acto.
Cuenta la leyenda que desde entonces, todos los atardeceres se la puede ver merodeando el acantilado. En el pueblo la llamaban “la rosa del amor” y cada pareja antes de casarse le pide su protección, dejándole a cambio una margarita allí crecía. 

Francisco y Ana provenían de un pequeño pueblo de donde tuvieron que alejarse por cuestiones laborales e instalarse en una lejana ciudad llamada Las Perlas. Apenas llegaron se casaron por civil y por iglesia. Poco tiempo después tuvieron dos hermosos hijos llamados Juana y Pedro.Los pequeños, por las noches le pedían a su madre que les contara un cuento de brujas, ya que estos niños eran muy supersticiosos. Sin embargo, una vez finalizado el relato no se podían dormir por los ruidos de los badajazos, es por eso que cada mañana cuando sus padres los intentaban despertar para compartir el desayuno, ellos no respondían al llamado ya que pasaban la noche en vela. Esta situación persistió durante algunas semanas, mientras el malestar producto del insomnio crecía día a día.
Ana y francisco después de pensar en cuál era la mejor solución para este problema, decidieron postergar los proyectos emprendidos a fin de resguardar el bienestar de sus hijos. Es por eso que se marcharon regresando a su pueblo natal llamado Casulla.                                                         
                                                                            FIN
Cuento


TOM era un detective de Estados Unidos . su Trabajo lo llevó a un nuevo destino , EGIPTO .Allí tenía que encontrar las pistas de la tumba de Blandi , un antiguo rey de ese país .Alas 9 de la mañana llega al aeropuerto de Egipto ,allí se encuentra con Alice , una arqueóloga de Grecia .Juntos van a la iglesia del lugar donde empezarían las excavaciones .Luego de casi 5 horas de trabajo muy intenso ,hayan una muestra  muy extraña ,en donde habían dibujos acerca de tumbas y brujas.
Luego hayan otra muestra  la cual era una pirámide de un Dios del amor.Cuando Tom se la muestra a Alice ,ella se llevo un badajazo por lo extraña que era la muestra . En ese momento Alice saca una lupa de su bolso para poder observarlo mejor,la muestra  delata la siguiente pirámide ,la cual quedaba en una pequeña ciudad,casulla .Tom junto con Alice se embarcan hacia ese lugar y hayan la ultima muestra ,era un papiro azul en donde se encontraban las momias rojas.Al llegar no encuentran nada!
Tom al salir del lugar fue a buscar respuestas en la sede central pero no pudo porque quedo atrapado en la pirámide junto con Alice . Ambos restos fueron encontrados el año pasado...